El Islam y su posición contra el abuso de drogas

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26 de junio, "Día Internacional contra el Abuso de Drogas y el Tráfico Ilícito"

El Islam y su posición contra el abuso de drogas

En las enseñanzas del Islam existen leyes estrictas que prohíben la producción, compra y venta, y el uso de los narcóticos. El problema del tráfico y el uso indebido de drogas ha causado varios problemas en la sociedad humana, incluida la violencia, el terrorismo internacional y la delincuencia organizada, y una grave amenaza para la salud pública.

Los narcóticos, una amenaza insidiosa para la vida humana

¿Cuál es la imaginación más desagradable que viene a la mente cuando uno piensa en "adicción" y "drogas"? Probablemente al escuchar el nombre de las drogas, imaginamos a hombres y mujeres sin hogar que duermen al lado de las calles en inviernos fríos y veranos calurosos; o quizás algunos drogadictos que están compartiendo una sola jeringa sucia; o podría ser la imagen de un ex drogadicto que ahora muere en una cama de hospital debido a enfermedades mortales como hepatitis, SIDA o cáncer de pulmón. Finalmente, uno podría recordar la imagen de una persona que, después de consumir drogas, cae en ilusiones y mata involuntariamente a sus queridos familiares o amigos.

Indudablemente, estas son imágenes bastante horrendas del narcotráfico y el uso indebido de las drogas, pero los efectos y males personales y sociales de los narcóticos son mucho más horribles que estas imágenes terribles.

La adicción priva a las personas de sus poderes de pensamiento racional, creatividad y perseverancia. Socava los cimientos de la familia comprometida y allana el camino para que el drogadicto y los miembros de su familia caigan en crímenes como asesinato, robo y violación.

El problema del tráfico y el uso indebido de drogas han causado diferentes problemas, incluida la violencia social, el terrorismo internacional y la delincuencia organizada, estos problemas han amenazado gravemente la salud pública.

El crecimiento gradual de este problema durante varias décadas finalmente llevó a la comunidad internacional a reconocer la seria amenaza que representa. En 1987, se celebró una conferencia sobre el problema de las drogas y los narcóticos en la ciudad de Viena y se redactó un documento en 4 capítulos al respecto.

En este documento, los miembros de la ONU fueron llamados a tomar ciertas medidas para combatir la adicción y las drogas. Estas medidas fueron las siguientes:

  • Prevención de este problema mediante la educación adecuada;
  • Prestar atención al importante papel de los medios de comunicación para ayudar a los drogadictos que han sido rehabilitados para que sean aceptados por sus comunidades después de curarse completamente;
  • Erradicación de las fincas de plantas que se usan para producir drogas;
  • Destruir las principales redes de narcotráfico;
  • La colaboración legal de los estados y miembros de la ONU con respecto a este tema.

 

Las bases teóricas de la prohibición de narcóticos en las enseñanzas islámicas

En las enseñanzas del Islam existen leyes estrictas que prohíben la producción, compra y venta, y el uso de los narcóticos. Según estas leyes, corresponde a todos los musulmanes abstenerse de comprar, vender o usar narcóticos. También como una responsabilidad religiosa, los creyentes están obligados a prohibir que sus familiares, parientes y amigos consuman drogas.

Las leyes islámicas indican que quien haga algo para la producción, la adquisición, el tráfico y la distribución de los narcóticos además de cometer una opresión, merece castigos divinos. También, de acuerdo con las leyes islámicas, cualquier ingreso obtenido al hacer negocios con narcóticos es ilícito e ilegal. [1]

Existe una ley islámica general que indica que está prohibido producir, almacenar, distribuir, vender, comprar y usar todo lo que sea perjudicial para los seres humanos. De hecho, el Islam ha prohibido cualquier tipo de negocio que tenga algo que ver con tales cosas.

Si esta ley se pusiera en práctica, no estaríamos viendo tantos adictos en las esquinas de las calles de todo el mundo y el sistema de salud no estaría tan preocupado por los problemas causados ​​por tales individuos. Esto se debe a que la ley islámica ha prohibido todas las actividades relacionadas con cualquier cosa que pueda resultar en la destrucción de la vida humana. [2]

Las pruebas textuales de esta prohibición estricta son las siguientes:

El sagrado Corán ha declarado lo siguiente en el versículo 195 de la Sura al-Baqara:

وَلاتُلْقُوا بِأَيْدِيكُمْ إِلَى التَّهْلُكَةِ

“No os arrojéis con vuestras propias manos a la destrucción”

Según las estadísticas oficiales, más de cinco millones de personas mueren cada año debido al consumo de cigarrillos y aún más sufren enfermedades cardíacas, diversos tipos de problemas respiratorios y cánceres debido al consumo de tabaco.

Por lo tanto, dado que el acto de fumar [3] puede amenazar la vida del ser humano, se considera una instancia de arrojarse en la destrucción con sus propias manos y, por lo tanto, según algunas fatwas basado en el principio mencionado anteriormente, está prohibido fumar y hacerle daño al cuerpo.

En la jurisprudencia islámica, hay un principio que dice لَاضَرَرَ وَ لَاضِرَارَ فِي الْإِسْلَامِ “El Islam no prescribe ningún perjuicio a nadie”. De acuerdo con este principio está prohibido en el Islam ponerse en peligro o perjudicar a otras personas. [4]

Según una narración del Imam Rida (P), está prohibida cualquier cosa que pueda causar daños graves al cuerpo. Cabe señalar que este principio no incluye los pequeños tipos de daños que son inevitables en la vida. Este principio se refiere a los principales y graves tipos de daños causados ​​al cuerpo humano.

En la jurisprudencia islámica, hay una regla que dice: كُلُّ ما حَكَمَ بِهِ الْعَقْلُ حَكَمَ بِهِ الْشَّرْعُ “cualquier juicio que sea realizado por la razón sana también es confirmado por la Ley Divina”. Este principio tampoco deja dudas de que usar drogas está prohibido desde el punto de vista de la ley islámica. Esto se debe a que todos los expertos y científicos han confirmado que fumar y usar drogas son perjudiciales para el cuerpo humano. [6]

 

Creencia religiosa, una solución para evitar las inclinaciones hacia las drogas

Junto con las leyes que prohíben el uso de las drogas, las enseñanzas del Islam también ofrecen soluciones y tratamientos para el problema de la drogadicción. Cabe señalar que la razón principal para sentirse atraído por las drogas es la sensación de vacío y falta de objetivos en la vida. Otras razones incluyen la sensación de quedarse solo frente a los problemas, el miedo a la muerte, el escepticismo extremo y el miedo a lo que pueda suceder en el futuro.

Sin duda, creer en el más allá y la vida eterna de paz le puede poner fin a todas estas preocupaciones. Esto es exactamente lo que se ha mencionado en los versículos 62 a 64 de la Sura Yūnus:

 “Ciertamente, los amigos de Dios no tendrán que temer ni estarán tristes. Son aquellos que creyeron y fueron temerosos. Para ellos hay buenas nuevas en esta vida y en la Otra. La palabra de Dios no cambia. Ese es el triunfo inmenso.” [7]

 

La lucha contra las drogas, de las palabras a la práctica real

Desafortunadamente, tres décadas después de emitir la Declaración de la Conferencia Internacional sobre el Abuso de Drogas y el Tráfico Ilícito, no solo no se ha resuelto este problema mundial, sino que se ha vuelto aún más arraigado y complicado.

Por ejemplo, las estadísticas oficiales y los informes internacionales en 2016 indican que el uso de drogas como la marihuana, el hachís y las pastillas psicodélicas ha aumentado dramáticamente en todo el mundo. Estos informes indican que solo en el año 2016 se produjeron setenta y cinco nuevos tipos de pastillas psicodélicas.

También había planes para reemplazar las fincas de adormidera con las de café y cacao; Sin embargo estos planes, se han pasado al olvido. Las estadísticas internacionales indican que la cantidad de ayuda que los países industriales acordaron pagar a los países más pobres para reemplazar las fincas de adormidera con otros cultivos sustitutos ha disminuido en un 70 por ciento entre 2009 y 2013.

Dieciséis años después de la invasión estadounidense a Afganistán, este empobrecido país asiático sigue siendo el primer productor mundial de opio con fincas de adormidera de más de 200000 hectáreas.

Según los informes, las fincas de adormidera se han incrementado en Afganistán en un 77% en los últimos años, a pesar de los informes que indican que la destrucción de las fincas de adormidera se ha intensificado dos veces más en el país.

Según las especulaciones oficiales, más de medio millón de afganos trabajan en fincas de adormidera y este número es más que el número total del personal militar del país.

Dos factores parecen ser los que más contribuyen a este aumento dramático en la cantidad de producción de narcóticos en el mundo: primero, el negocio de narcóticos es extremadamente lucrativo. Según informes internacionales, los ingresos de la industria de narcóticos ascienden a 400 mil millones de dólares cada año y, como tal, muchos políticos están involucrados en ello.

La segunda razón es que las potencias mundiales imperiales consideran que los narcóticos son una forma efectiva de corromper a otros países con el fin de dominarlos culturalmente.

Esperamos que pronto vivamos en un mundo en el que tanto los estados como las naciones se sientan más responsables frente a las amenazas que ponen en peligro a la humanidad, específicamente el abuso de drogas y el tráfico ilícito.

 

Notas

[1] Para obtener más información, consulte: Istifta'ate ​​Yadīd por: Ayatola Naser Makarem Shirazi, editado por: Aliannejad, Abulqasim. Editor: Madrasah al-Imam Ali ibn Abiṭalib (P). Qom, 1427 H. Vol. 2, No. 748.

[2] Para obtener más información, consulte: Az Tu Su'al Mikunand: Majmū'i-yi Su'alate Qur'ani az Payambar Akram (PBD), por: Ayatola Naser Makarem Shirazi, editado por: Aliannejad , A. Editor: Madrasah al-Imam Ali ibn Abiṭalib (P). Qom, 1387 S., Págs. 175-176.

[3] Para obtener más información, consulte Istifta'at Yadīd, vol. 3, p. 174

[4] Por ejemplo, consulte: Kulaynī, Muhammad ibn Yaʻqūb ibn Isḥaq. Al-Kafī . Revisado por: Ghaffarī, Ali Akbar y Akhundi, Muhammad. Editor: Dar al-Kutub al-Islamiyyah, Teherán, 1407 H. Vol. 5, p. 294, hadiz n. ° 8.

[5] Al-Fiqh al-Mansūb ila al-Imam al-Riḍa (P). Por: El Instituto Alul-Bayt (P). Mashhad, 1406 H, P. 250

[6] Para obtener más información, consulte Istifta'ati ​​Yadīd, vol. 3, p. 174

[7] Para obtener más información, consulte: Makarem Shirazi, Naser. Payame Qur'an. Editor: Dar al-Kutub al-Islamiyyah. Teherán, 1386 S., Vol. 5, p. 331.

 


Fecha de emisión: « 2024/10/17 »
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